No os pido el perdón
ni la condena.
¡Qué más da
cuando se tiene
la esperanza al cuello!
¿Olvidaste que esa luz
no es lluvia,
y que también
nos pertenece?
Si la alcanzas, es tuya.
Si renuncias, renuncias
porque es tuya.
Yo solamente
me limito a dar pistas.
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