miércoles, 22 de abril de 2015

PONGAMOS LA MESA...

Pongamos la mesa
sobre las cartas.
Hagamos solo
las trampas necesarias
para no perder.
Pero no me mates
con tu compasión.
Hablemos de cosas
sin ninguna importancia.
(Ellos no lo entenderían,
no lo entienden,
pero también lo hacen
los muy hacedores).
A ver, muéstrame las tuyas...
No está mal
                   ni bien,
pero la partida es larga.
Vale todo
menos el aburrimiento.
Mira: tengo
un póker de deseo
y ni yo mismo me lo creo;
compártelo conmigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario