Evidentemente,
paso de afeitarme más.
No quiero asumir
esa responsabilidad.
Me duele el color
de tu silencio,
ahora que te has ido.
Ah, dile a él
que eres un bien común,
o un mal común;
que lea a Stalin
en los ratos libres
y que se abstenga
de practicar el 69.
Esto de mi parte.
Por favor, besa
al gato
si todavía no ha muerto
y dile
la verdad de este asunto.
Se acabaron las monedas...
Besos (sin pasión).
No hay comentarios:
Publicar un comentario